¿Qué es el amor?
El amor es ENERGIA que viene de la Energía Universal Creadora. El amor es un estado de completa felicidad, se disfruta cuando uno se abandona en el sentimiento y deja que todo fluya sin obstáculos.
Los seres se están encontrando para activar la nueva conciencia del amor y así poder sacar lo mejor de sí y crecer espiritualmente, porque el amor es el camino más genuino para el nuevo crecimiento interior. Desde el amor sin condicionamientos ni expectativas las almas están sanando viejas heridas de soledades y abandonos y están creando un estado interior más pleno y seguro.
La verdadera conciencia de amor comienza a entenderse ahora, en la medida en que salimos de todo tipo de creencias limitadoras. Los verdaderos sentimientos que restaurarán nuestra vida están fluyendo desde una dimensión superior de compresión de la vida, donde el Ser encuentra su resonancia espiritual y puede conectar el amor en su esencia pura: esa energía que se expresa.
Para gran parte de la humanidad, en estos momentos, el amor está mezclado con necesidades sexuales, fantasías culturales, reemplaza carencias. Depende de las creencias de cada individuo que el amor de felicidad o produzca dolor.
Muchos ya han comprobado que con la cabeza no se ama. El sentimiento amoroso surge desde el pecho. Es una energía, de determinada frecuencia vibracional que se condensa en el chakra cardíaco y desde allí sale y se expresa.
Quienes tiene bloqueos energéticos en el centro cardiaco no pueden expresar esta energía con facilidad y se sienten solos y angustiados.
Cuando este centro vibra en una determinada frecuencia y entra en resonancia con otro ser que está en la misma frecuencia se produce un intercambio amoroso pleno. Esto puede darse una sola vez, varias veces, por mucho tiempo, por toda la vida humana. Todo depende de la capacidad para mantener esa sintonía. Es por ello que el amor no pide ni da, se expresa. A veces encuentra resonancia y respuesta y otras veces no.
¡Basta ya de telenovelas!
Después de comprender este nuevo concepto de amor, no tiene sentido hablar de los celos ni de fidelidad. Se es fiel con uno mismo y con los propios sentimientos. Con el crecimiento interior se logra ser consecuente e íntegro con uno mismo. Sólo desde este lugar de armonía interior se puede fluir un verdadero sentimiento amoroso profundo y puro.